Por Nancy Amella
Italia es un país con una belleza única. El mar, las montañas, las ciudades, la riqueza en la historia de sus lugares, la arqueología, la cultura, los monumentos, la tradición en la comida, el arte, la arquitectura y su increíble artesanía y confección, la cual sigue siendo heredada de padre a hijo. Estas son algunas de las muchas riquezas de este país. Desde el siglo 19, el Grand Tour era un viaje que tenía como destino Italia, convirtiéndose así en uno de los lugares más emblemáticos para visitar durante las vacaciones de verano. Capri con su costa amalfitana, Portofino con la Riviera de Liguria, Venecia con su Lido, se convirtieron en lugares de estética pura.
El corte sastre de chaquetas, pantalones ánfora, camisas de lino, rayas, polos, suéteres, rafia y cuero tejidos por las hábiles manos de artesanos para zapatos, abrigos y chaquetas, son artefactos de una italianidad pura. Incluso hoy en día, esta estética es ideal para un verano sofisticado.
Como homenaje a Italia y a su herencia, los looks para el verano de 2025 están hechos a mano por hábiles artesanos y cuentan con la etiqueta «Hecho a mano». El deseo es contar no solo la naturaleza italiana de la ropa, sino también la imagen de Italia a través de los ojos de los extranjeros: de hecho, prevalece la estética de la década de 1950, el período dorado de Italia, que cobra vida también gracias a las referencias cinematográficas del famoso actor italiano Marcello Mastroianni.
